La microfibra es un tejido tecnológico, una fibra sintética, extremadamente fina (100 veces inferior a un cabello humano) que ofrece gran adherencia, capacidad de arrastre y una completa eliminación de la suciedad de la superficie. No requiere del uso de detergentes. El agua reblandece la suciedad y actúan desincrustando y recogiendo esa suciedad, siendo capaces de eliminar un 99% de microorganismos en las superficies. Ahorra tiempo, esfuerzo y dinero al reducir las acciones de enjabonar, frotar, aclarar y secar, a una única acción. Al no requerir el uso de productos químicos, ayuda a preservar el medio ambiente. Evita las alergias que estos pueden producir en la piel, así como el riesgo de intoxicaciones. Se recomienda utilizar en seco para la absorción de líquidos y el polvo o ligeramente humedecida para arrastrar más suciedad. Consigue una limpieza efectiva incluso sólo con agua. Después de su uso, no es necesario secar las superficies con otra bayeta. Es ideal para reservar un color por uso, y no deja cercos ni la molesta pelusa. Se puede lavar a mano o a máquina (hasta 60º), sin miedo de que desprenda color o tejido. No se recomienda su uso sobre superficies a alta temperatura.